¡Vamos a aclarar esto de una vez por todas!
Este actor y este actor... no son familia, no tienen el mismo apellido, y no tienen nada que ver uno con el otro, excepto que ambos interpretaron a Superman.
Uno se llama George REEVES, y el otro Christopher REEVE. Son dos apellidos diferentes, aunque se parecen mucho. Es como si dijéramos que este actor: es primo de ambos.
Ahora bien... George Reeves, ni siquiera se llamaba así: su nombre real era George Keefer Brewer, nació el 5 de enero de 1914 en Woolstock Iowa. Adoptó el apellido de su padrastro, Frank Bessolo, y pasó la mayor parte de su juventud en Pasadena. Desde temprana edad, se interesó en la actuación y participó en producciones locales de teatro. Estudió en el Pasadena Playhouse, una academia de actuación que ha producido muchos actores exitosos.
Es en esta época cuando cambió su apellido a Reeves, posiblemente por un asunto comercial, pero no se sabe con certeza. El debut de Reeves en el cine fue en la película clásica Lo que el viento se llevó (de 1939), donde interpretó a Stuart Tarleton, uno de los pretendientes de Scarlett O'Hara. Aunque no tuvo un papel destacado en esa película, fue un comienzo importante en su carrera.
A lo largo de los años 40, Reeves apareció en una variedad de películas de bajo presupuesto y en papeles menores. Sirvió en la Segunda Guerra Mundial, donde trabajó en el Air Corps en producciones cinematográficas y de radio que apoyaban el esfuerzo de guerra.
El verdadero salto a la fama de Reeves llegó en 1951, cuando fue elegido para interpretar a Superman en Adventures of Superman, una serie de televisión que duró hasta 1958. Su interpretación del superhéroe lo convirtió en un ícono cultural, especialmente entre los niños, pero también lo encasilló en ese papel, dificultándole conseguir otros roles serios. La serie fue muy popular, pero Reeves comenzó a sentirse frustrado por las limitaciones que le imponía interpretar siempre el mismo personaje.
George Reeves murió trágicamente el 16 de junio de 1959 en circunstancias misteriosas.
Por otro lado, Christopher Reeve nació con el nombre Christopher D'Olier Reeve el 25 de septiembre de 1952 en New York City. Era hijo de Barbara Johnson, una periodista, y Franklin D'Olier Reeve, un profesor y poeta. Su padre era conocido en círculos literarios y su madre le animó a seguir una carrera en la actuación.
Reeve estudió en la Juilliard School en Nueva York, donde se formó como actor. Su carrera despegó cuando recibió el papel de Superman en la película de 1978, dirigida por Richard Donner. Su interpretación de Superman fue aclamada y es recordada como una de las representaciones más icónicas del personaje.
A lo largo de su carrera, Reeve también participó en películas como Superman II (en 1980), Superman III (en 1983), y Superman IV: The Quest for Peace (en 1987). Además, actuó en otras películas destacadas como Somewhere in Time (de 1980) y The Bostonians (de 1984).
En televisión, fue el protagonista de la serie The Remains of the Day (de 1994) y tuvo papeles en producciones como The Trial of the Incredible Hulk (de 1989).
En 1995, Christopher Reeve sufrió un accidente equino durante una competencia de salto ecuestre, lo que resultó en una lesión en la médula espinal que lo dejó paralizado del cuello hacia abajo. Esta tragedia cambió su vida y su carrera dramáticamente.
Tras el accidente, Reeve se convirtió en un prominente activista en la lucha por la investigación de la médula espinal y en la promoción de los derechos de las personas con discapacidad.
Fundó la Christopher Reeve Foundation (ahora llamada Christopher & Dana Reeve Foundation) para apoyar la investigación en lesiones de la médula espinal y abogar por los avances en la medicina y la accesibilidad para personas con discapacidades.
Christopher Reeve falleció el 10 de octubre de 2004, debido a complicaciones de una infección que se agravó por su estado de salud.
Su legado perdura tanto por su actuación icónica como por su valiente trabajo en la promoción de la investigación médica y la defensa de los derechos de las personas con discapacidad. Su vida y su carrera continúan siendo una inspiración para muchas personas alrededor del mundo.
Christopher Reeve es recordado no solo como el hombre que dio vida a Superman en la pantalla, sino también como un defensor apasionado de la investigación científica y de los derechos de los discapacitados. Su vida es un testimonio de coraje y determinación frente a la adversidad.
Entonces como ves, son apellidos diferentes, y personajes de familias muy distintas. No es Christopher Reeves, es Christopher Reeve. George NO es padre de Christopher. George en realidad no tuvo hijos. De hecho el apellido Reeves es artístico, y lo único que tienen en común es que fueron dos grandes artistas, que ambos interpretaron a Superman, y que ambos tuvieron finales trágicos que hicieron nacer el mito de la "maldición de Superman".
Pero por sobre todas las cosas, la única relación que tienen: ¡es que a ambos los amamos!
Si conoces a alguien que aún confunde a estos dos grandes del mito del Hombre de Acero, muéstrale este video, para que pueda aclarar su confusión, y pueda reconocerlos con facilidad la próxima vez.
Fuentes: